A pocos días de cumplirse un mes desde que la empresa agroindustrial Vicentin se declarara en cesación de pagos, el panorama continúa lejos de despejarse. Según pudo confirmar este medio, el Banco Nación, uno de sus principales acreedores y con quien tiene una deuda de poco más de $18.100  millones, no está dispuesto a aceptar el plan de reestructuración pretendido por la empresa que incluye una fuerte quita de intereses, refinanciación y plazos de pago.

En este contexto, ayer el Banco Central de la República Argentina (BCRA) incluyó en su último informe que a la fecha la compañía cuenta con cheques rechazados por $20 millones. Hasta el momento, la firma comandada por el empresario Alberto Padoan, mantenía un registro impoluto en los informes oficiales pero con el default en marcha la situación cambió drásticamente.

En este contexto, las expectativas están puestas en la próxima actualización del registro del BCRA respecto a su deuda bancaria. El último dato oficial data de noviembre pasado donde se informa una deuda de alrededor de $23.500 millones, donde el Banco Nación y el Provincia son sus principales acreedores.

En paralelo las plantas de procesamiento de soja de soja de la compañía, ubicadas en las localidades de San Lorenzo y Ricardone, siguen sin actividad y entre sus más de 800 empleados todo es incertidumbre porque desde la empresa no dieron mayores precisiones y solo anunciaron que en lo que resta de enero, por lo menos, no volverían a procesar oleaginosas.

Por otro lado la compañía enfrenta la posible suspensión para poder operar por parte de la Bolsa de Comercio de Rosario, que semanas atrás la había intimado mediante una carta a que presentar un plan de pago concreto a sus proveedores de granos. Este viernes se vence la prórroga que la entidad había conseguido con la entidad rosarina y la solución todavía parece no asomar.

Mientras tanto es cada vez más fuerte la presión del sector agroindustrial y sobre todo de sus acreedores bancarios para que la firma venda parte de sus cuantiosos activos y de esta manera cancelar su tendal de dudas.

La multinacional Glencore continúa siendo la principal candidata para quedarse con la totalidad de la planta de biodiesel Renova. Aunque también suenan otros nombres interesados en comprar parte de la gigante estructura que hoy detenta Vicentin en la agroindustria argentina.

Sin lugar a dudas, las próximas semanas serán clave para el futuro de esta empresa tal como se la conoce.