Hablando se entiende la gente. ¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase? ¿En qué momento ha sucedido? Posiblemente la escuchamos varias veces en nuestra vida y con toda seguridad es la frase que alguien emite al observar una situación de dificultad en la comunicación.

Desde una mirada profesional podemos avanzar con la definición y decir que no se trata de hablar como sinónimo de articular palabras, sino de hacernos dueños de lo que queremos decir.

En esta línea también incorporamos en la comunicación la relación con la/las persona/s con las que estamos vinculadas y entonces nos referimos a la palabra conversación.

Conversar es crear un espacio en común a través de las palabras para construir vínculos, coordinar acciones, abrir posibilidades. Conversar es un arte en el que se ponen en juego emociones, pensamientos, valores, ideologías y es el lenguaje el que permite transitar fluidamente esa situación.

Conversar es una actividad compleja que encuentra definiciones en varios ámbitos. La neurociencia aporta información que hoy nos permite entender la manera en la cual nuestro cerebro funciona conectando redes neuronales. Al estar frente a una persona dialogando lo que hace nuestro cerebro es entrar en conexión con ella a través de lo que se denomina el ciclo de percepción- acción de quienes están involucrados. El psiquiatra Joaquin Fuster lo define así.“ yo hablo, esto produce ciertas reacciones en tu cerebro, tú procesas lo que yo digo e informas lo que vas a decir, dices, yo te escucho, mi ciclo funciona haciendo lo mismo, es decir, estamos enganchados en dos ciclos de percepción –acción.”

Y en esta dinámica el lenguaje sería la interfaz que construye el puente entre los dos.

Construir el puente del diálogo es una actividad que se desencadena en nuestro cerebro pero en ella podemos intervenir eligiendo las palabras, reconociendo nuestras emociones, sintonizando con nuestro destinatario. Es una actividad compleja, por esta razón conversar es una acción más profunda que hablar.

Conversar de manera estratégica es una habilidad que puede desarrollarse para mejorar vínculos y lograr metas en las que las personas participan.

En RIA Consultores ponemos énfasis en desarrollar habilidades que permitan optimizar nuestra gestión cotidiana profesionalizando también nuestras conversaciones

 

 

 

Lic. Adriana Bottiglieri