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Las DJVE de noviembre siguieron la tendencia declinante del mes precio, luego del boom de declaraciones de agosto, cuando superaron las 16 MT, previo a la reimposición de las retenciones.
En total fueron 2,3 millones de toneladas las declaradas en anteúltimo mes del año, versus 3,09 en octubre y 5,36 millones en noviembre del año pasado. El principal volumen lo hizo el complejo soja que sumó un millón de toneladas de harina, 400 mil de poroto y casi 200 mil de aceite. Las declaraciones de maíz y trigo continuaron muy flojas, en el orden de las 300.000 y 80.000 toneladas respectivamente.
Restando un mes para concluir el año, el acumulado trepa a 80,38 Mt, versus 77,78 en 2017 y el récord de 84,21 de 2016.
Pero el dato más relevante es la mayor participación de las DJVE de poroto de soja. De agosto a noviembre, suman 2,36 Mt contra 1,15 millón en 2017, prácticamente toda correspondiente a la producción de la campaña 2018/19. La razón de este crecimiento de los registros exportadores de soja sería no tanto el enrasamiento de los diferenciales arancelarios, como la oportunidad que abrió la disputa comercial entre China y los EEUU.
En tanto, los datos del INDEC muestran una exportación de 447.000 toneladas en octubre y 121.000 en setiembre del corriente año, un volumen que si bien es inferior al de 2017 (1,5 Mt) no deja de resultar relevante en función de la caída de la cosecha de soja de la actual campaña en cerca de 20 millones de toneladas, que empujó a la industria aceitera a reforzar la importación temporaria de soja, que para ese mes (octubre) ya rozaba las 5 millones de toneladas.
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