Fue en Córdoba, donde la Alianza Cambiemos consolidó su triunfo electoral en 2015, donde comienzan a sentirse con mayor intensidad las críticas de la dirigencia ruralista a la política económica del gobierno, cuando este ingresa en el último cuarto de su mandato.

Como vienen sucediendo históricamente, es la Federación Agraria la que arroja la primera piedra. Y en esta ocasión fue en la localidad de El Tío, en Córdoba, cuando convergieron los productores referenciados en la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe) y la FAA provincial, liderada por Agustín Pizzichini.

“El disgusto de los productores se enfocó en las altas tasas de interés que hacen inviable el financiamiento productivo, sumado al impacto de los costos dolarizados, sin olvidar las inclemencias climáticas, que en conjunto anulan la posibilidad de sostener la actividad, especialmente respecto al agregado de valor y la producción de alimentos”, sostiene el comunicado de Fecofe. “Por las características de la zona,  los tambos y sus cooperativas fueron actores centrales en el reclamo, en tanto se encuentran en una situación de extrema gravedad y riesgo de cierre inminente. Si bien esta tendencia no es nueva, los productores afirman que se ha acelerado de manera apremiante”, continúa.

No es menor el dato de la presencia del dirigente entrerriano Elvio Guia, un hombre referenciado en el senador Alfredo De Angeli y actual vicepresidente de la FAA. Es que la elección de un federado radical y mendocino, como es el actual presidente, Carlos Achettoni, parecía un gesto amigable hacia la conducción nacional de Cambiemos. De hecho, el perfil contestario tradicional ha decaído significativamente tras la salida de Omar Príncipe.

En la declaración final, tras la asamblea, los federados manifestaron que “es inviable seguir con este modelo de timba financiera con tasas altísimas que hacen inviable la producción, particularmente la de alimentos con valor agregado”, al tiempo que llaman a “impulsar la industrialización de la ruralidad, desarrollar el interior a partir del agregado de valor”.

Ingresando en un año electoral y con dirigentes que podrían jugar un papel destacado en la política provincial y nacional, las bases federadas pampeanas parecen empezar a mostrarse inquietas.