El presidente electo Alberto Fernández encara una agenda cargada apenas transponga la puerta de la Casa Rosada y un punto en ella son los trabajadores estatales despedidos durante los cuatro años de Cambiemos.

“Lo que pedimos es la revisión inmediata de los despidos sin causa ocurridos en la Administración Nacional”, disparan desde ATE, el gremio que, todos coinciden puertas adentro del espacio peronista, fue el que más caro pagó la oposición contra las políticas del saliente presidente Mauricio Macri. Uno de estos espacios fue el vinculado al ministerio de Agricultura y sus organismos dependientes, pero particularmente el área de la Agricultura Familiar. “Solo en el ministerio hubo 1.300 despedidos, a los que hay que sumar otros 350 en el Senasa. La dotación de trabajadores cayó de 5.000 en 2015 a 3.100 en 2018, lo que incluye los 500 traídos por Cambiemos”, señalan las fuentes.

Desde el sector gremial se cuidan de no hablar de reincorporación, y prefieren utilizar el término “revisión de los despidos sin causa”. El líder de ATE Capital, Daniel “Tano” Catalano ha mantenido conversaciones con el entorno del presidente electo para plantear la situación. Uno de los puntos donde hacen hincapié es que esta revisión sea inmediata a la asunción del nuevo gobierno. Ellos entienden que el desarme de las estructurales estatales en dos áreas sensibles como la agricultura familiar y el control sanitario en las exportaciones no puede hacerse esperar.

Pero el gremialismo puede no tenerla fácil. Algunos dirigentes del Peronismo plantean que la coalición que ha llevado a Alberto Fernández al poder es muy amplia y con muchos matices y que, puertas adentro, habrá una fuerte puja para imponer sus reclamos en el nuevo esquema de poder.

Por otra parte la situación económica que heredará Fernández es más que delicada y la austeridad deberá marcar el inicio de la gestión. En ese marco, ¿es factible la reincorporación masiva de los despedidos durante la gestión de Macri? Por otra parte, ¿qué hacer con los militantes de Cambiemos ingresados en estos años? A propósito, por estos días estaría habiendo un aluvión de pasajes de contratados a Ley Marco con el fin de estabilizarles su situación laboral y anclar la presencia de sus cuadros en la futura gestión.

Finalmente se da la puja entre los gremios más dialoguistas, que suelen acompañar la gestión sea del color político que sea, y ATE que fue punta de lanza del gremialismo combativo.

Lo que defina el presidente electo en los primeros días de gestión terminará resultando clave para el ordenamiento del poder puertas adentro de la coalición peronista que lo sostendrá en el gobierno.