La firma Vicentin todavía no logra salir del default presentado hace dos semanas por deudas que superarían los u$s1.000 millones. A pesar de que esta semana se conoció que vendió parte de su tenencia accionaria de Renova -la planta productora de biodiésel que tiene en asociación con la multinacional Glencore-, la propia compañía informó en un comunicado que la operación fue previa a la cesación de pagos y que incluso los fondos obtenidos ya fueron utilizados.

En la carta enviada a sus proveedores, clientes y entidades financieras involucradas, la firma explicó: “Cómo ha tomado estado público, creemos importante señalar que la venta parcial de nuestra tenencia accionaria en Renova, ha sido el resultado de negociaciones que tuvieron inicio tiempo antes de las circunstancias informadas a la Bolsa de Comercio de Rosario y fue contratada también con anterioridad a nuestro comunicado de fecha 6 de diciembre de 2019”.

En este marco, quizás lo más jugoso, es que la firma también reveló que los fondos conseguidos por la operación ya fueron destinados, lo que implica, que lejos está de tener la liquidez suficiente para comenzar a pagar parte de sus deudas y así lo detalla en la misiva: “También señalamos que el producido de la venta indicada fue aplicado en tal oportunidad a atender obligaciones del giro de la sociedad”.

Específicamente Vicentin buscaba descartar las versiones que indicaban que había vendido parte de su capital accionario y gigante estructura a Glencore y que sigue trabajando en un plan para salir del default y así cierra su comunicado: “Tal plan integral, como hemos hecho saber, será comunicado a productores e interesados, inmediatamente de terminar su elaboración”.