De acuerdo al informe de RIA Consultores (Reporte Institucional Agropecuario) la participación de China como comprador de carne bovina ha pasado del 36% en 2015 a más del 50% en 2017. El incremento de los embarques hacia ese destino prácticamente explica el total del aumento de las exportaciones argentinas en ese lapso.

De ahí la gran expectativa que provoca el hecho de que se haya acordado un protocolo sanitario para exportar también carne con hueso (hasta ahora solo se exporta sin hueso y congelada) y sin hueso también enfriada. Por ahora no trascendieron los detalles de lo acordado. “Pero si es lo que se le circuló a la industria, es muy bueno, sobre todo por la posibilidad de exportar carne con hueso”, señala Dario Panattieri, responsable de exportación de Ecocarnes.

Tras ponerse de acuerdo ambos países, restaría la firma formal del protocolo y su promulgación mutua para que comience a tener efectos comerciales. “Hay que ver que el hueso es un problema para la industria frigorífica; de tal manera que enviar el corte con el hueso nos ayuda a solucionarlo”, agrega Panattieri.

Al menos se especula que podría enviarse a China el pecho y el asado, como lo está haciendo Uruguay, además de incrementar el volumen de garrón y brazuelo. “Pero incluso se podría exportar el hueso mismo, que es un producto que a los chinos también les interesa”, agrega el comercial.

Respecto de la carne enfriada la cuestión pasa por la ventana de tiempo que el protocolo deje para comercializarla, ya que el envío por barco se “come” 50 días de vida útil. Pero la posibilidad de enviar cortes premiun por avión no deja de ser despreciable.

Un aspecto no menor del trabajo de negociación es que el equipo del Senasa liderado por Ricardo Negri no viajó a China, si no que lo hizo por videoconferencia con la presencia del embajador Diego Guelar junto a las autoridades asiáticas. Sí se espera que para la firma del protocolo viaje el ministro Etchevehere al país asiático.