Agosto marcó un fuerte crecimiento de las importaciones de fertilizantes nitrogenados. En el caso de la urea se registraron compras por 233.198 toneladas, un volumen que lleva el acumulado del año a 393.324 toneladas, prácticamente un tercio de toda la producción nacional anual.

Este volumen de importaciones supera en 163% a las importaciones de 2017 e incluso sobrepasa a las de 2016. En el caso del UAN, se importaron 89.542 toneladas en agosto, importante volumen que eleva el acumulado anual a 215.028 toneladas, superando en 34% al acumulado de 2017 y en 29% al de 2016. En tanto, las importaciones de fertilizantes fosfatados se mantienen estables o con una leve caída, tanto en el caso del superfosfato, como del MAP y el DAP.

De esta manera, los volúmenes conjuntos, considerando estas tres fuentes fosfatadas y las dos nitrogenadas, se encuentra superando los totales de 2016 y duplicando los volúmenes de 2015.

Origen: Durante agosto, 33.000 toneladas de urea fueron importadas desde Egipto a 298 dólares por tonelada. Pero el mayor volumen provino de Argelia, con un total de 72.500 toneladas a un valor unitario de 291 dólares. Rusia proveyó otras 30.216 toneladas mientras que Emiratos Árabes Unidos proveyó otras 24.400 toneladas, mientras que 64.340 toneladas tiene origen “confidencial” para el INDEC.

Las fuentes de RIA Consultores coincidieron en remarcar la mayor demanda de nitrógeno para su utilización en el trigo y en el maíz, pero señalan dos momentos muy claros: hasta el mes de agosto y después.

Cuando se decidieron las importaciones es esperaba un fuerte incremento en el área maicera y en el uso de tecnología, esto es durante junio y julio. Se estima que el remanente de esas compras llegó al país durante setiembre y octubre y que podría elevar el total a más de 500.000 toneladas.

Pero la reimposición de los derechos de exportación y la incertidumbre por la marcha de la economía enfriaron la demanda a partir de setiembre. Se espera que esto afecte principalmente al maíz de segunda.

Por otra parte se registra un incremento en los precios de la urea, factor que puede influir en las decisiones de compra todavía no tomadas.