En nuestro último informe RIA (lunes 5 de agosto) comentamos que en julio la recaudación por Derechos de Exportación trepó a 29.326 millones de pesos, lo que representó el 7% de la masa fiscal recaudada y un 300 por ciento más que lo recaudado (en pesos) un año antes.
El impacto de la reimposición de los derechos de exportación se ha hecho sentir, y favorablemente, para la actual administración nacional. Desde setiembre de 2018, cuando se reimpusieron, hasta el presente, el fisco lleva recaudados $228.889 millones, contra $67.000 (valor nominal) entre setiembre de 2017 y julio de 2018.
Expresado en dólares, el impacto tampoco es menor: Entre setiembre de 2018 y julio de 2019 se recaudaron unos US$5.594 millones, contra 3.146 millones en el mismo periodo previo.
Por otra parte, los DEX van tomando cuerpo dentro de la masa tributaria. En mayo alcanzaron un pico de 9% de la recaudación total, al sumar el 9% o $38.425 millones. En junio la participación cayó a 6%, para rebotar al 7% en julio.
El punto es que agosto será el último mes con una diferencia importante en el comparativo interanual. A menos que una brusca devaluación mejore la recaudación en pesos, en principio la brecha no será de dos o tres veces más, como venía sucediendo. Sin duda esto va a impactar en el crecimiento de la recaudación general, que en buena medida se explica por el aditamento de los aranceles a la exportación.
